lunes, 7 de enero de 2013

La Reputación

Un post dedicado a las barreras que uno de pone para protegerse de los chismes en la vida diaria


¿A quién le gusta que la gente hable de ti? ¿Estar en boca de todos? Y que para colmo lo que escuchas no es lo que te gustaría escuchar. La verdad es que nunca vas a poder evitar que la gente hable de ti. La reputación y que la gente hable de ti, la información se tergiverse y los datos que vuelan por ahí en el mar de comunicaciones no necesariamente serán los que uno quiera escuchar.

Lo que sucede es que cada persona está sujeta a su propia opinión sobre una situación en particular, con ese factor en consideración, la información se verá cada vez más distorsionada.

¿Y qué hacer? ¿Quedarte en casa y no hacer nada? ¡Obvio que no! 

Choca con la realidad. Que la gente hable no se puede prevenir, porque en algún momento te vas a equivocar, vas a pecar de ingenuo o inclusive ... de borracho. Así que es hora de que te deje de importarte lo que las personas digan de ti.


Busca soportes. Es natural en el ser humano que busque personas en las que apoyarse, personas en las que confíes y no haya ninguna barrera, no le ocultes nada, seas tú en tu forma salvaje, un lugar en dónde te sientas cómodo con quién eres. Vas a sentir en esta persona una afinidad sobre temas en común, vas a encontrar comprensión y vas a poder descansar del resto del mundo y sentirte aceptado, así podrás desarrollar tu esencia salvaje y domarla.

Al final del día, no importa lo mal que la gente pueda llegar a hablar, mientras te rodees de personas que refuercen la idea de quién eres en tu vida, todo terminará a tu favor de lo que estés buscando formar.