Los nervios son una parte de nosotros, viven con nosotros, y aparecerán siempre que nos enfrentemos a una situación nueva o diferente.
Cuando me paro frente a un público, que desconozco, y tengo que hablar, interpretar una situación, por ejemplo cantar o simplemente hablar en una situación diferente, en dónde percibes a todo el mundo mirándote, en dónde consideras que equivocarte puede ser desastroso ¿Qué puede hacer uno? No es lo mismo que tener miedo o vergüenza, pero los nervios están ahí, son parte de todos y todos sienten cuando pasa.
Los nervios son provocados por cinco cosas:
- Cuando no puedes controlar una situación determinada (sensación de pérdida de control)
- Cuando tienes temor
- Cuando tienes incertidumbre
- Cuando tienes sentimientos de mucho enojo
- O cuando estás bajo una situación de presión (laboral, familiar, etc)
¿Cómo afrontas una situación en la que los nervios te inundan y te hacen equivocarte? Hay dos formas cómo afrontarlos:
- La confianza. Cuando te enfrentas a una situación nueva, que sabes no puedes hacer, los nervios te comerán vivo. Pero si practicas y entrenas, por ejemplo para hacer los ejercicios de la clase, practicas en casa, te saldrán mejor cuando estés en el momento. La práctica hace al maestro.
- La autoconfianza. Cuando te enfrentes a una situación de presión, será hora de poner a prueba tu autoconfianza. Ser capaz de sentirte confiado del éxito que se puede lograr, aumenta en gran medida los alcances de tus esfuerzos y maximiza el logro de tus objetivos. La autoconfianza también se desarrolla, es a partir de que uno intenta y se expone a nuevas circunstancias.
Al final, los nervios nunca desaparecerán, pero tener confianza en uno mismo hará que el proceso sea mucho más efectivo. Recuerda que una buena respiración, tranquila y pausada puede ayudar a que estés tranquilo mientras afrontes cualquier situación.