lunes, 15 de julio de 2013

Epílogo: El Amor Ideal

Deja que tu corazón arda y brille por siempre.



El amor es como un postre dulce y en ocasiones con amargos sabores que lo hacen simplemente irresistible. Es impredecible y muchas veces te haces daño al pisar en falso, es un todo difícil de controlar, indomable como el fuego.

Cada uno de nosotros tenemos una flama que representa la vida misma y el amor que no une. La llama nunca deja de extinguir los átomos a su alrededor, pues constantemente lucha por seguir existiendo.

Esta llamarada con el tiempo puede incrementar su intensidad, volumen y cambiar de forma, inclusive color y una nunca será igual que otra existencia.

A veces se nos complica mirar en nuestro interior porque tememos no gustar lo que vemos o porque admiramos en otros lo que brilla con mayor intensidad, nos olvidamos que tenemos las mismas capacidades que otros, de nada sirve olvidarnos de nuestro propio brillo.

El amor ideal es un mito, que con mi existencia estoy intentando descifrar, al punto de darme cuenta que es un amor sí existe. Reside en cada uno de nosotros y es, esa llama, que nos mantiene con vida

La perfección se encuentra en la imperfección y la capacidad de poder cambiar, evolucionar en seres que puedan amarse con mayor intensidad cada día más.

El amor no termina allí en nosotros pues convivimos en una sociedad con una gran diversidad de individuos que en mayor o menor medida buscan eso. Algunos lo hayan en otros y se vuelven dependientes de otras luces más cálidas, otros se hunden e intentan extinguir su propia flama.

Al final, si logramos extinguir la flama pues no será necesario morir físicamente para poder sentir que somos muertos que aun conservan su capacidad de moverse.

Nosotros decidimos con cada decisión que damos, si hacemos de esa flama más fuerte o no, si cultivamos con nuestras acciones la energía capaz de cambiar nuestro entorno.

Estos 3 años y medio, desde que entré al mundo gay, han sido para mí... maravillosos. Han sido jodidos, de todo un poco, he sufrido, he aprendido, me he golpeado una y otra vez con un mismo muro, pero pues lo que rescato de todas las personas que he conocido y que inspiraron de alguna forma el producto final de Hombre Intuitivo, es que me enseñaron y dejaron de alguna u otra forma su huella en mí. Por eso, estaré eternamente agradecido.

Si tuviese que responder ahora ¿Quién eres? Pues respondería: un Hombre Intuitivo, tal vez nunca llegue a ser el ideal que planteo en este blog al 100%, pero es el ideal que defenderé y buscaré cultivar por el resto de mi vida.

Con esta fuerte base pues emprenderé un nuevo viaje y alcanzaré sueños más altos, porque éste sin duda, es un gran paso, un gran logro y espero poder llegar a muchas personas con mi forma de pensar, o por lo menos a un grupo de personas que vean el verdadero valor de lo que quiero transmitirles.

La información en dónde radican mis sueños y mi experiencia, están en estos textos. Serán mi guía personal y, si ustedes lo desean, pues también la suya.

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